Desafíos de la producción alimenticia responsable y sostenible en el mundo pos covid.

Serie: "Desafíos para la industria alimenticia en un mundo pos covid-19"

El cambio climático, la degradación de la naturaleza, disminución de la biodiversidad, escasez de agua: todos estos problemas están interconectados y debemos abordarlos todos simultáneamente. Al hacerlo, también debemos reconocer que la crisis climática, no es solo una emergencia ambiental y tiene un impacto terrible que desencadenan crisis como la del COVID-19 y en el futuro podrían ocasionar otras posibles pandemias.

Creado el 30 de junio de 2020 a las 09:43

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La oportunidad en la sostenibilidad

El origen de nuevos patógenos como el SARS-CoV-2 proviene de la degradación ambiental. El efecto de la pérdida de biodiversidad tiene implicaciones complejas en la salud, además de los efectos del cambio climático y otros como la pérdida de polinizadores que ponen en peligro la seguridad alimentaria y nutricional.


Ante el actual panorama de crisis por la pandemia del COVID-19, los expertos señalan que la industria alimentaria debe estar comprometida en garantizar la seguridad alimentaria y evitar el desperdicio de alimentos.


En ese sentido, los países deben garantizar que ninguna medida relacionada con el comercio interrumpa la cadena de suministro de alimentos. Esas perturbaciones, que incluyen limitar la circulación de los trabajadores de la industria agrícola y alimentaria y aumentar los retrasos en las fronteras para los contenedores con alimentos, dan lugar al deterioro de los productos perecederos y al aumento del desperdicio de alimentos.


Según la FAO, América Latina y el Caribe y los mercados internacionales tienen reservas suficientes para alimentar de forma adecuada a sus habitantes en los próximos meses.


La pregunta que enfrentan ahora las industrias agroalimentarias es: ¿cómo producimos y suministramos alimentos seguros y saludables en el marco de un desarrollo sostenible?

La mayoría de los alimentos que consumimos en la actualidad se producen a través de la agricultura industrial y la producción intensiva de alimentos se lleva a cabo en enormes explotaciones monocultivo. Si bien este tipo de agricultura aumenta al máximo la productividad y reduce los precios de los alimentos, tiene retos en cuanto a la sostenibilidad.


Una forma mediante la cual las multinacionales pueden lograr la sostenibilidad de la agricultura son las AMPI (asociación de múltiples partes interesadas), en las que diferentes grupos con distintos intereses pueden compartir un objetivo común. Un estudio reciente apoyado por el proyecto financiado con fondos europeos Diverfarming ha explorado este concepto como forma de adoptar innovaciones sostenibles en las
cadenas de valor.

El gigante de bienes de consumo Unilever presentó el pasado 14 de junio 2020, un nuevo conjunto de compromisos de sostenibilidad, comprometiéndose a poner fin a su contribución a la deforestación, promover la agricultura regenerativa, la transición a ingredientes biodegradables y alcanzar cero emisiones para sus productos en 2039, todo respaldado por un nuevo Fondo de clima y naturaleza de 1.000 millones de euros.


Así también en muchas partes del mundo, la inclusión económica y social de los agricultores y pequeños productores en la producción agrícola sostenible colabora para prevenir la deforestación, restaurar los bosques y ayudar a regenerar la naturaleza.


También desde hace cierto tiempo, revive el concepto de agricultura circular y se ha hecho cada vez más patente dentro del marco del desarrollo sostenible y de las nuevas prácticas agrícolas.


En esencia, se trata de un paradigma que busca cerrar el ciclo de vida de los productos, del agua, de los residuos y de la energía para el romper con los modelos establecidos de la economía lineal (tomar recursos, hacer productos y desechar residuos).


La agricultura circular deriva directamente de la llamada economía circular. Esta corriente de pensamiento y trabajo se ha establecido poco a poco en todos los sectores productivos incluyendo la industria agroalimentaria. Su modelo se basa en acciones orientadas a aumentar el rendimiento económico mediante un mejor aprovechamiento de los recursos.


Ya sea por razones ecológicas, económicas o prácticas (en ocasiones las explotaciones se encuentran aisladas o experimentan dificultades para conectarse a la red eléctrica), lo cierto es que la agricultura es uno de los sectores donde mejor han encajado los preceptos de la economía circular.


Es bien sabido que cada vez existe una mayor demanda de alimentos y una menor disponibilidad de recursos naturales. La asunción de este nuevo enfoque sostenible busca una maximización de la vida de los recursos para que, de esta manera, permanezcan el máximo tiempo posible integrados en el ciclo productivo. Así, las granjas y plantaciones pueden crear un entorno circular gracias al cual esta se consuma dentro de la misma explotación.

Algunas de las medidas más comunes que pueden llevarse a cabo mediante la agricultura ecológica son:
● Utilizar energías alternativas como biocombustibles.
● Reutilizar el agua para maximizar el riego de la explotación. Esto puede resultar muy útil en épocas de sequía o de restricción.
● Reciclar residuos vegetales para la elaboración de piensos.
● Elaborar fertilizantes mediante deyecciones animales.

En cuanto a desperdicio de alimentos, este ocurre en todos los procesos de producción, cultivo, procesado, distribución y consumo. Es decir, tanto los agricultores, como las compañías, los restaurantes, así como los consumidores, tienen responsabilidad en la cantidad exorbitante de comida que se pierde.


El mundo desperdicia alrededor de USD 400 mil millones en alimentos anualmente, una cantidad que podría alimentar a alrededor de 1,26 mil millones de personas al año. El desperdicio es equivalente a 1,5 gigatoneladas de emisiones de dióxido de carbono.

En cuanto al consumo para evitar desperdicios, vemos que el “consumo responsable” se basa en dos máximas: consumir menos y que lo que se consuma sea lo más sostenible y solidario posible.

Esta pandemia también ocasionó enormes desperdicios de alimentos en todo el mundo.


Las cadenas mundiales de suministro de alimentos se vieron impactadas. En India, los agricultores empezaron a alimentar con fresas a las vacas porque no podían transportar la fruta a los mercados de las ciudades. En Perú, los productores arrojaron toneladas de cacao blanco en el vertedero porque los restaurantes y hoteles que normalmente lo comprarían están cerrados. Y en los Estados Unidos y Canadá, los agricultores han tenido que tirar la leche por la misma razón.


La tendencia hacia productos respetuosos sostenibles con el medio ambiente, con las personas y con la cadena de valor, sin olvidar su viabilidad económica, ha sido apoyada por los productores y procesadores que han sabido responder a este gran desafío.


Algunas empresas ya trabajan en ofrecer soluciones para mejorar la producción de alimentos, generar iniciativas que proporcionan soluciones tecnológicas innovadoras que ayudan a la adecuada toma de decisiones estratégicas y operativas orientadas a minimizar los impactos negativos al medio ambiente.


Un ejemplo es Kellogg quien mantiene su compromiso de sostenibilidad para incorporar el objetivo de conseguir empaques 100% reutilizables, reciclables para finales de 2025, cuyo avance en la región de Latinoamérica es del 80%.


Según la FAO, la región de Latinoamérica y el Caribe debe definir lo antes posible estrategias para el periodo post-COVID-19, que permitan retomar la senda de crecimiento sostenible e inclusivo.


En Paraguay desde hace más de 5 años tenemos experiencias como la Red Agroecológica que es una iniciativa sin fines de lucro, impulsada por una asociación de productores y consumidores en una red de producción y consumo responsable de alimentos agroecológicos y productos artesanales, basada en principios de comercio justo y sustentabilidad ambiental. Es un puente que une directamente al campo y la ciudad, generando participación y cercanía, fortaleciendo una economía solidaria.


Y como ejemplos para evitar el desperdicio de alimentos iniciativas como “Salvemos la comida” emprendida por Casa Rica con el apoyo de la empresa social Mboja’o, que busca disminuir el desperdicio de alimentos generado en el sector gastronómico y ayudar en la alimentación de personas en situación de vulnerabilidad.


El objetivo es recuperar los alimentos en perfecto estado del mercado “gourmet” y destinarlos a bancos de alimentos a comedores sociales para que la comida pueda ser aprovechada por personas que necesitan. De esta forma se reduce el desperdicio de alimentos y también se beneficia a personas en situación de vulnerabilidad quienes disfrutan de los platos.


Lo que la pandemia ha subrayado es que el mundo debe usar sus recursos de tierra y agua de manera sostenible, para cultivar alimentos esenciales y nutritivos de una manera más resistente.

Actualmente, los consumidores quieren saber más sobre el origen de los alimentos, quién los cultiva, cómo se elaboran y cómo se empacan. La sociedad muestra una clara preocupación por saber que habrá suficiente comida para todos en un futuro y conocer los procesos de las empresas en cuanto al cuidado del medio ambiente.


La elección de los consumidores se realiza teniendo en cuenta que las industrias sean respetuosas con el medio ambiente, compartan sus valores y este es el principal desafío de transformación que las industrias del sector deben asumir para tener permanencia y seguir ganando mercados además, de obtener la preferencia de los consumidores.


Referencias:

http://www.alimentacion.enfasis.com/articulos/80684-cultivando-un-mundo-mejor-

https://www.isglobal.org/healthisglobal/-/custom-blog-portlet/salud-planetaria-y-covid-19-la-degradacion-ambiental-como-el-origen-de-la-pandemia-actual/6112996/0

https://www.biobasedpress.eu/2019/01/circular-agriculture-the-model-of-the-future/

https://cordis.europa.eu/article/id/406953-multinationals-partnering-for-sustainable-food-production/es

https://www.nytimes.com/2020/04/11/business/coronavirus-destroying-food.html

https://www.infobae.com/coronavirus/2020/05/01/sin-comida-no-puede-haber-salud-como-se-vio-afectado-el-acceso-a-los-alimentos-y-la-nutricion-durante-la-pandemia/

https://www.edie.net/news/6/Unilever-launches-EUR1bn-climate-and-nature-fund--target-s-net-zero-emissions-by-2039/


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